El tema central del mensaje de Bahá'u'lláh es que la humanidad es una sola raza y que ha llegado el día de la unificación de la humanidad en una sociedad global. Los bahá'ís creen en:
Un Dios - el Origen Común y Unidad de Propósito de las Religiones del Mundo
Sólo hay un Creador - la Fuente de toda luz y vida, la realidad última. Por lo tanto sólo existe una sola religión, la religión de Dios. Esta religión está en continua evolución, y cada sistema religioso representa una etapa en la evolución del conjunto. Todas los Fundadores de las grandes religiosas, Manifestaciones de Dios, han venido de Dios, y todos los sistemas religiosos establecidos por ellos son parte de un único proyecto divino dirigido por Dios.
La Unicidad de la Humanidad
Bahá'u'lláh dijo: "Todos vosotros sois los frutos de un árbol, las hojas de una rama, las flores de un jardín." También dijo: "No debe enorgullecerse quien ama a su patria, sino más bien quien ama al mundo entero. La tierra es un solo país, y la humanidad sus ciudadanos." La unidad del género humano es el tema principal de su enseñanza. (Esslemont. 1980. Bahá'u'lláh y la Nueva Era. EEUU Editorial Bahá'í).
La Armonía de la Ciencia y la Religión
Los bahá'ís creen la ciencia y la religión son dos sistemas de conocimiento. Cada uno operando dentro de su propia esfera, y que están fundamentalmente en armonía, que se refuerzan mutuamente, y son a la vez necesarios para avanzar la civilización. La Fe nos enseña que la religión sin ciencia pronto degenera en superstición y fanatismo, mientras que la ciencia sin religión se convierte simplemente en el instrumento de un materialismo crudo - y el progreso material sin "supervisión" nunca conducirá a una prosperidad verdadera.
Igualdad de Mujeres y Hombres
"El mundo de la humanidad está en posesión de dos alas: el el hombre y la mujer. Mientras estas dos alas no son equivalentes en fuerza, el pájaro no volará. Hasta que las mujeres alcancen el mismo grado que el hombre, hasta que ella goza de la misma arena de la actividad, el logro extraordinario para la humanidad no se hará realidad; la humanidad no puede sin una ala, alcanzar su camino a las alturas de logro real. Cuando las dos alas se convierten equivalentes en fuerza, disfrutando de las mismas prerrogativas, el vuelo del hombre va a ser excesivamente elevado y extraordinario" ('Abdu'l-Bahá. Promulgación de la Paz Universal. US Bahá’í Publishing Trust, edición 1982 ).
Eliminación de Todas Formas de Prejuicio
Bahá'u'lláh enseñó que la paz mundial, la prosperidad y el bienestar dependen en última instancia, en el reconocimiento de la unidad de la humanidad. La aceptación de la unidad de la humanidad requiere el abandono de los prejuicios de todo tipo en la raza, clase, color, credo, religión, nacionalidad, sexo, algo que permite a las personas a sentirse superior a los demás.
Solución Espiritual a los Problemas Económicos
Hasta que no reconozcamos la unidad de la humanidad, la cultura económica actual será una que promueve el enriquecimiento de algunas personas a expensas del bienestar del resto de la humanidad. Esto ha creado una situación de desequilibrio en nuestra sociedad que lleva a extremos de riqueza y pobreza, la degradación del medio ambiente, etc.
Establecimiento de una Comunidad Mundial de Naciones
Bahá'u'lláh proclamó que "La tierra es un solo país y la humanidad sus ciudadanos". Sus enseñanzas nos ofrecen una manera de lograr la estabilidad permanente en las relaciones internacionales que conducen a la paz universal.